Nada es para siempre
Nada es para siempre.
Como desfallece la moribunda luz del día
engarzada a las sobras de la noche,
todo lo que una vez fue,
al cabo se marchita y desaparece.
Sabe Dios dónde anidaron nuestros pensamientos,
dónde nuestras esperanzas y ambiciones,
cuán lejos volaron nuestros sueños,
o doquiera que al cabo de mil años,
yazcan sepultados nuestros huesos.
Nada es para siempre,
porque desde el alba al ocaso
la vida se abre paso,
desafiando a la muerte.
DÆNØR
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