En la noche interminable
atrapado en su gélido esqueleto,
mientras mi nave avanza inexorable.
Eones ha que se perdió en el cosmos
de un universo inabarcable.
Pensamientos que me son ajenos,
rondan estériles en mi cabeza
cual espectros digitales.
Células que se diluyen como hierro
corrompido,
entre historias y recuerdos que nunca
fueron míos.
Ahora en mi pecho
vacío solo resuena un grito prohibido.
una
sombra del pasado que nubla mi destino.
¿Quién soy en
esta noche interminable?
Cuando
la humanidad se desvanece,
mi
alma yace en el hielo del silencio impenetrable,
perdida
en el vórtice de una odisea estelar
con
rumbo a lo imposible.
Un océano de vacío absoluto devora mi
cordura,
mientras la nave orbita como un féretro
mortuorio
susurrando plegarias que el tiempo no
alcanza.
Siento como mi consciencia se retuerce y
se fractura
a la velocidad de la luz.
Y si el universo calla porque ya no queda
nadie,
mi nave no será más que un faro
pudriéndose en la nada,
una isla varada en el infinito que me
consume,
reflejo de una
civilización abandonada
que nunca mereció ser
salvada.
Ahora en mi pecho vacío solo resuena un
grito prohibido.
una sombra del pasado que nubla mi
destino.
¿Quién soy en esta noche interminable?.
Cuando la humanidad se desvanece,
mi alma yace en el hielo del silencio
impenetrable,
perdida en el vórtice de una odisea estelar
con rumbo a lo imposible.
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